Dulce néctar de los dioses. Se te cae la baba, te la limpias y vuelves a cargar la cucharilla con otra dosis de deliciosa
miel de abeja. Todos y todas la hemos probado en numerosas ocasiones pero seguro que aún no has probado la
miel de avispa. Sí, has leído bien, algunas especies de avispas tienen la capacidad de producir y almacenar miel. Aquí en Europa no habitan avispas de ese tipo pero en América Latina sí. Concretamente estamos hablando de la especie comunmente llamada
avispa melífera o cartonera. Ese nombre lo reciben por sus característicos panales acartonados y con celdas donde guardan su miel. Al igual que el resto de avispas, éstas también son depredadoras, con lo que de adultas se alimentan de otros insectos y chupan la miel cuando son pequeñas larvas. La obtienen de flores muy concretas por lo que su sabor es único y diferenciado. De algunas flores sale como resultado una miel tóxica para los humanos por lo que esa sólo se recolecta si alguien te cae mal.
Ea, de las más de 75.000 especies de avispas existentes tenía que haber unas cuantas que fabricasen miel. Yo puedo sentirme muy afortunado porque he probado la
miel de avispa y la verdad es que está incluso más buena que la de las abejas. Ya sea de un bicho u otro puedes comprarte tantos tarros de miel como quieras ya que es el único alimento que no se pudre. Su concentración de azúcar es tan elevada que mata a las bacterias mediante plasmólisis.
