Publicado en
Opinión y crítica,
Viñetas
Hasta ahora, la idea de que otro monarca distinto se sentase en el trono era sólamente una imaginación futurista dentro de nuestras retorcidas mentes. Se ha hecho realidad finalmente y en breve será el ya, ex Príncipe Felipe, quien siente sus nalgas en el tapizado trono. El detector de humo del techo de mi habitación pita cuando mi cabeza empieza a arder al pensar qué consecuencias tendrá este pedazo de cambio radical en nuestro día a día.
El rey Juan Carlitos comenzó su reinato en el 1975 tras varias décadas de la dictadura franquista. Todos aquellos españoles que seamos jóvenes y que hayamos nacido más allá de esos lejanos años setenta probablemente no estuviéramos vivos por aquel entonces. Mi madre de hecho aún no había puesto el huevo. De esta manera, ninguno de los que tengamos 40 años o menos recordamos como fue aquel acontecimiento de nombramiento del nuevo rey porque la mayoría no habíamos roto aún el cascarón. Es por tanto que no hemos vivido aquella transición sino que hemos pasado todas nuestras vidas conociendo al rey como símbolo de España. Yo al menos estoy demasiado acostumbrado desde que tengo memoria a que sea Juan Carlos I el protagonista de todo. Su Majestad el cadera de acero se ha convertido en símbolo indiscutible de nuestras cortas vidas. Madre mía, ¡si es que este tío está hasta en la sopa! Hablo literalmente porque un trágico día que tuve se me cayó una moneda de €uro en la sopa tan rica que hace mi madre. Los fideos salieron disparados manchando humillantemente mi cara y mi dignidad. La camiseta del C&A hubo que ponerla en remojo y pensé darle la sopa restante al perro pero pensando en todas las manos sucias por las que había circulado la moneda revoqué mi decisión de concederle un menú de lujo al pobre perro y fui a volcar la sopa con tropezones por el fregadero. Ni un caldo ardiendo le quita la mugre que tiene el €uro. Bueno. La cogí y la guardé de todas formas en mi monedero. No me acuerdo qué fue lo que compré con ella ni dónde. ¿A manos de quién habrá ido a parar esta resbaladiza moneda? ¿Lo tienes tú? Puede, puede.
Iré al grano ya porque a veces me disperso como las partículas del chorro de pis en su caída libre desde la torre Eifiel hasta el trono de la república independiente de mi mansión de 70 m2.
El rey siempre ha andado metido en nuestros bolsillos en forma de moneda. Estamos más que habituados a ver y tocar su mugrienta cara tanto cuando él era joven (pesetas) como en la actualidad (€uros). De pequeños hemos arrejuntado los céntimos suficientes para ir a la papelería a por una dosis de golosinas. De pequeños hemos calcado su cara con lápiz en un papel. Al crecer un poco siempre usábamos su cara para echar suertes o ver quien saca el balón. Y al fin y al cabo hemos pasado tanto juntos su cara y yo que nos hemos encariñado. Con su abdicación una parte de cada uno de nosotros se va, se aleja, se esfuma...
¿Qué sucederá con nuestras monedas tras la entrada del nuevo monarca? ¿Qué pasará? ¿Cómo serán las nuevas? ¿Cuándo entrarán en vigor? ¿Saldrá Felipe VI con barba o afeitado? Todas estas preguntas ya tienen respuesta:
Las viejas monedas con la cara de rey Juan Carlos I no serán retiradas de nuestros bolsillos. Una nueva tira de monedas con el careto del ahora rey Felipe sexto entrará en circulación seguramente en Enero de 2015 sin remplazar a las monedas que ya conocemos. Ha ocurrido exactamente lo mismo en Holanda y Bélgica tras las abdicaciones de sus respectivos abueletes. Yo apostaría a que el nuevo rey visitará una de las fábricas de Gillette para que le regalen una maquinota y poder afeitarse para el retrato de perfil de las nuevas monedas que llenarían nuestros bolsillos si no fuéramos pobres.
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| La tengo así de grande |
Lo que está seguro es que Felipe el de los seis centímetros tendrá que hacer frente a millones y millones de chistes y críticas por parte de los medios pero sobretodo de internet. Ni corto ni perezoso he hecho la primera mofa oficial de su reinado. Bueno colegas, no olvidéis que en los comentarios puedes poner toda clase de idioteces que se te ocurran ya que no es necesario registrarse para ello. También puedes comentar que tal te parece la decisión del rey o si crees que pronto una república se instaurará en España o puedes teorizar sobre si saldrá o no afeitado en la moneda o incluso puedes especular sobre en que manos andará aquella exmoneda mía que se coló sin invitación en el cocido.
